La instrucción del asesinato de Paz Fernández Borrego, la mujer que murió violentamente en Navia y cuyo cuerpo fue hallado en el embalse de Arbón (Villayón) la lleva desde ayer el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón, que encabeza la juez Estrella González Maroño. A partir de ahora será esta magistrada la que dirigirá la investigación y citará al único acusado del crimen, Javier Ledo, a comparecer para ratificar la medida de prisión provisional que tiene vigente, según explicó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La magistrada titular del Juzgado de Luarca, Marta Huerta, decidió inhibirse a favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón tras verificar que el lugar de residencia de la víctima era Gijón, y valorar los indicios existentes en las diligencias de que existía una relación sentimental entre la víctima y Javier Ledo, en prisión comunicada y sin fianza desde el pasado 12 de marzo por un presunto homicidio que podría transformarse en asesinato con la agravante de violencia machista. Un dato importante ya que la condena en este caso, de producirse, se podría elevar a 25 años de prisión.

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ya había incluido a Paz Fernández en su estadística de fallecidas por violencia machista del mes de marzo, aunque oficialmente no había sido confirmado como tal, como ocurre ahora.

Ledo habría confesado en el cuartel de la Guardia Civil el crimen después de tres días de interrogatorios y visitas a la casa donde ocurrieron los hechos y al embalse de Arbón, donde un piragüista encontró el cuerpo de Paz Fernández Borrego de manera fortuita.

Pero posteriormente, en su declaración ante la magistrada, la fiscal y su abogado, Javier Ledo cambió su testimonio y aseguró que Paz Fernández se había emborrachado y se había caído por la escalera, falleciendo a consecuencia de los golpes recibidos en la cabeza. Su intervención, según declaró, se limitó a deshacerse del cuerpo arrojándolo al embalse.

Esta versión de Ledo -que permanece en la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas- es difícil de sostener cuando la autopsia reveló que la mujer presentaba varios golpes en la cabeza y en el cuello, propinados con un objeto contundente. Además, su cuerpo apareció con el mismo vestido con el que había sido vista por última vez en Navia, pero sin ropa interior.