La Policía nipona investiga a un hombre que supuestamente ha mantenido a su hijo, que padece una enfermedad mental, enjaulado durante más de 20 años. El hombre, de unos 70 años, confesó que metió a su hijo, mayor de 40, en una jaula de madera desde que tenía unos 16, alegando que tenía un comportamiento violento. La jaula se encontraba en un prefabricado junto a la vivienda del hombre en la localidad de Sanda, prefectura de Hyodo (oeste de Japón). El hijo se encuentra en buen estado de salud pese al pequeño tamaño de la jaula (1 metro de altura y de 0,9 por 1,8 metros).