La Audiencia de La Coruña ha condenado a un matrimonio a tres años y nueve meses de prisión por cobrar durante más de 20 años la pensión de un familiar fallecido. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad con el fiscal, a los acusados se les ha impuesto el pago de una multa de 67.800 euros por cobrar durante 24 años la pensión de discapacidad del padre de la ya condenada. A lo largo de todos estos años, ni el yerno ni la hija comunicaron a la Xunta el fallecimiento del beneficiario, por lo que la Administración continuó ingresando la cuantía en la cuenta que el fallecido compartía con su esposa, muerta en 2015.