El caudal del Ebro alcanzó ayer en Zaragoza su mayor nivel, 1.941,68 metros cúbicos por segundo, aunque con tendencia a estabilizarse. El nivel del río rebasó los cinco metros. Un barrio rural de zaragozano, Alfocea, quedó incomunicado y hubo que desalojar parte de las casas. Se habilitó un camino por terrenos militares y los vecinos pudieron salir en convoyes. Las crecidas se llevaron la vida de un pastor al ser arrastrado por el río Grío en Codos.