Un preso de la cárcel de Asturias se enfrenta a una condena de cuatro años de prisión por intentar colar poco más de 11 gramos de cocaína en el centro penitenciario. El acusado, que acababa de entrar en la cárcel, se encontraba en el área de ingresos. Un cacheo de sus pertenencias permitió a los funcionarios encontrar la droga en el interior de un calcetín.

Los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2017. La droga, con un peso de 11,63 gramos, hubiese alcanzado un valor en el mercado ilegal de estupefacientes de 2.470 euros. Y es que era de gran pureza, concretamente un 76,4 por ciento. El ministerio público considera que la droga no era para su consumo propio, sino para venderla en el interior de la cárcel.

Aparte de la condena de cárcel, el ministerio público solicita que se imponga una multa de 7.410 euros, el triple del valor de la droga incautada, con un día de privación de libertad por cada 100 euros no satisfechos.

Se trata de otro de los casos que demuestra la entrada de drogas en la prisión asturiana, aunque también la lucha que mantienen los funcionarios para evitar su distribución entre los reclusos.