Una celebración blanca se tiñó de rojo y negro. Una joven muerta y cinco heridos graves fue el balance del accidente que en la noche del pasado sábado, poco después de acabar el partido de la Champions, se produjo en el Corredor del Nalón (AS-17), a la entrada de Blimea, en San Martín del Rey Aurelio. Aún se celebraba la victoria madridista en Kiev cuando el coche en el que viajaban los jóvenes, que habían visto el partido del Real Madrid en un establecimiento hostelero de Pola de Laviana, invadió el carril contrario provocando una colisión frontolateral. El resultado: una joven de 17 años, Marta Pérez Alonso, que viajaba de copiloto, resultó muerta; el resto de los ocupantes, heridos graves, al igual que el conductor del otro vehículo siniestrado.

Los cinco jóvenes habían disfrutado del partido en el pub Wembley, con un nombre muy futbolero, de Pola Laviana. Tras el encuentro y un breve festejo, se subieron al Peugeot 206, con matrícula 0029DKY, conducido por M. G. B., de 18 años, que había obtenido el carné de conducir hacía poco tiempo y dio positivo en el control de alcoholemia.

A su lado se sentó Marta Pérez Alonso, madridista confesa -en su página de Facebook aparece una foto suya en una habitación literalmente empapelada con pósteres de los jugadores del Madrid-, que falleció. Las plazas traseras las ocupaban tres jóvenes de 17 años, cuyas identidades se corresponden con las iniciales P. N. Á., A. I. U. y D. M. L., todos estudiantes en diversos centros de la comarca.

El vehículo arrancó hacia la zona baja del valle del Nalón por la AS-17. Era una noche oscura y lluviosa. El firme de la calzada estaba muy mojado. A las once y diez de la noche, el coche llega a la entrada de Blimea y debe tomar una curva a la derecha de amplio radio, en las inmediaciones del campo de fútbol del Asturias y de un pequeño parque. Pero el conductor del Peugeot 206 pierde el control del vehículo, invade el carril contrario y colisiona brutalmente de forma frontolateral con un Seat Ibiza, con matrícula 9751CDN, que se dirigía hacia la zona de Laviana y era conducido por I. S. G., quien resultó herido de gravedad.

Las causas del accidente que se apuntan desde el servicio de Emergencias 112 Asturias son "una velocidad inadecuada para el trazado y las condiciones de la vía, mojada por las lluvias". El conductor del Peugeot 206, M. G. B., dio positivo en el control de alcoholemia al que fue sometido por los agentes de atestados de la Guardia Civil de Tráfico. Según fuentes cercanas, el resultado de esa prueba habría sido de 0,27 miligramos de etanol por litro de aire espirado, cuando el límite para conductores veteranos es de 0,25 y de 0,15 para los noveles, como es el caso.

Al perder el control del coche, intentó una acción evasiva con un volantazo hacia la derecha y posteriormente hacia la izquierda, que provocó la colisión con el otro vehículo y el fallecimiento de la ocupante de la plaza del copiloto, el asiento delantero derecho. El estado húmedo de la carretera, unido posiblemente al exceso de velocidad y a la impericia del conductor se conjugaron para consumar la tragedia.

Las primeras imágenes de la colisión son brutales. En una de ellas se ve al conductor del Seat Ibiza saliendo arrastrándose de su coche, totalmente en shock tras el devastador impacto. El conductor regresaba de su trabajo cuando se produjo el mortal accidente. En otra imagen, guardias civiles y otros conductores intentan rescatar a los ocupantes del 206, que quedó completamente destrozado a consecuencia de la colisión.

La carretera quedó cortada durante casi dos horas. Los servicios sanitarios trasladaron a los heridos a diversos centros hospitalarios, la mayoría al Hospital Valle del Nalón, y el más grave, cuya identidad se corresponde con las iniciales D. M. L., al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo. Este joven sufría un fuerte traumatismo en la cadera y tenía dañada la vejiga, según indicaron diversas fuentes. Su estado era ayer estable dentro de la gravedad. Los otros cuatro heridos -M. G. B., P. N. Á., A. I. U. y I. S. G.- sufrían algunos de ellos lesiones por traumatismos. No se teme por la vida de ninguno de ellos. De hecho, tres de ellos recibieron el alta hospitalaria a lo largo del día de ayer. El único ingresado en el Valle del Nalón sufre varias fracturas, por lo que aún deberá permanecer en el centro.

El Juzgado de guardia de Laviana ha abierto diligencias por un presunto delito homicidio por imprudencia, lesiones también imprudentes y contra la seguridad vial, del que sería sospechoso el joven lavianés M. G. B., que dio positivo en el control de alcoholemia, superando casi en el doble la tasa permitida para los conductores noveles. El joven quedó en libertad deambulatoria y tendrá que presentarse ante el Juzgado que instruye las diligencias para prestar declaración por los hechos ocurridos en la aciaga noche del sábado.

Queda ahora el triste deber de despedir los restos de Marta Pérez Alonso, cuya muerte ha sumido en el dolor a toda una comarca. Esta tarde, a las cinco, en la iglesia parroquial de Santa María de Pola de Laviana, se celebrará el funeral por la adolescente, y, acto seguido, recibirá sepultura en el cementerio parroquial. La capilla ardiente quedó ayer instalada en el tanatorio de Pola de Laviana.