La Guardia Civil investiga en Elche a un hombre de 73 años y una mujer de 51, ambos españoles, por los presuntos delitos de estafa y contra la salud pública. Tenían almacenadas en la planta subterránea de un taller de reparación y venta de vehículos, y preparadas para la venta por internet, 20.000 botellas de vino no apto para el consumo.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de una persona que había comprado 10.000 botellas de vino de una conocida bodega de Yecla (Murcia), que al recibirlas y proceder a su cata, eran de una calidad tan mala y tan lejos de lo que ofrecía la marca, que decidió devolverlas. Sin embargo, sólo recuperó dos tercios de los 6.500 euros que había abonado.