Los Mossos d'Esquadra investigan si el detenido acusado de matar por asfixia a Laia, de 13 años, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) abusó de la niña, que fue hallada por sus tíos debajo de un colchón en la casa de un vecino, en el mismo bloque que los abuelos de la víctima. El cuerpo de la pequeña presentaba además varias cuchilladas.

A falta de que la ampliación de la autopsia confirme las sospechas iniciales, la hipótesis de un móvil sexual cobra fuerza ante los indicios de que el arrestado, que mañana pasará a disposición judicial, abusó de la menor.

Los Mossos d'Esquadra realizaron el pasado martes un minucioso registro y reconstrucción del crimen en la casa de los padres del arrestado, de 42 años y que se había mudado a ese inmueble en las últimas semanas.

Además del móvil del crimen, los investigadores tratan de determinar cómo interceptó el supuesto homicida a la víctima, que había salido de casa de sus abuelos, en la segunda planta del bloque de pisos, y pasó delante de la vivienda del detenido, en el primer piso.

La menor estaba con sus abuelos y salió de la vivienda hacia las 19.00 horas; su padre la esperaba frente al portal, en el interior de su vehículo. Al pasar los minutos sin tener rastro de la pequeña, la empezó a buscar por los alrededores de la finca, al pensar que había salido sin que la hubiese visto.

Aunque pasaron unas tres horas entre que la niña se despidió de sus abuelos hasta que se localizó el cadáver, los investigadores sospechan que el crimen se produjo poco después de que saliera de casa. El detenido, que tiene un antecedente por violencia doméstica en su proceso de divorcio, ha guardado silencio desde su arresto.