Habían descubierto un buen método para quedarse con lo ajeno. La Guardia Civil no daba con ellos. Actuaban y desaparecían del escenario sin que los agentes supiesen cómo se desplazaban. Al final acumularon hasta dieciséis robos en apenas cinco meses, desde enero. Se llevaban, sobre todo, el cepillo de las capillas, asaltaban bares, se llevaban el dinero de los cajetines de autolavado de las gasolineras y hasta entraron en alguna vivienda. Su zona de actuación eran los concejos de Tineo, Salas y Belmonte de Miranda.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pravia dieron al final con el quid. Los autores de los robos eran dos gijoneses que habían encontrado la forma de entrar en los buzones de devolución de llaves de los coches de alquiles de varias empresas. Por las noches, cogían las llaves, se llevaban el coche en cuestión, perpetraban el robo y devolvían los vehículos y las llaves a la mañana siguiente, antes de que la empresa abriese. De esta forma conseguían que los agentes, aunque detectasen la presencia de los vehículos, no pudiesen relacionarlos con ellos.

La investigación para dar con ellos se denominó "operación Ártica". Los autores de los hechos tenían una amplia experiencia. No obstante, el exhaustivo trabajo, tanto operativo como de análisis de la información realizado por los agentes, permitió demostrar de manera fehaciente la participación de los detenidos en los diferentes hechos. Fueron detenidos el pasado miércoles, día 6, y pasaron a disposición de un Juzgado de instrucción de Grado. La Guardia Civil resalta el papel del Ayuntamiento de Tineo para dar con los ladrones.