El Servicio de Urgencias Canario ha apartado de sus funciones al médico que atendió por teléfono a la mujer que fue localizada en Puerto de la Cruz con un feto muerto, fruto de un aborto espontáneo, y a la que según las grabaciones aconsejó que lo tirase a la basura o lo metiese en la nevera.

La dirección del Servicio de Urgencias Canario (SUC) explica en un comunicado que ha emprendido diversas acciones desde que tuvo conocimiento de los hechos acaecidos el 12 de junio en Puerto de la Cruz (Tenerife), cuando fue localizada la citada mujer en la vía pública con un feto muerto.

Afirma que se ha procedido a la apertura inmediata de un expediente informativo para esclarecer los hechos y depurar responsabilidades a la mayor brevedad posible.

Además ha puesto a disposición de la Policía encargada de la investigación toda la información disponible sobre este incidente, al tiempo que ha apartado de las funciones asistenciales al médico del SUC que atendió por teléfono a la afectada cuando llamó al 112.

El SUC expresa su rechazo ante "este lamentable incidente" y la actuación del médico implicado, que considera inexplicable al no responder a sus protocolos de actuación "y no reflejar en absoluto" su "vocación de servicio público, como se ha demostrado en los 24 años que lleva atendiendo las emergencias sanitarias de la población canaria".

Al mismo tiempo indica que una vez finalice el expediente informativo iniciado, se determinarán las medidas disciplinarias que se aplicarán a este facultativo.

Según ha informado este viernes 15 de junio el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el juez de guardia en Puerto de la Cruz, la ciudad donde sucedieron los hechos, ha decidido no abrir ninguna diligencia penal contra la madre, porque se ha probado que el aborto fue espontáneo y porque hizo lo que le aconsejaron cuando llamó al 112.

"Al otro lado de la línea, conforme se escucha en la grabación, un técnico le dijo que, si ella no había sufrido una hemorragia que aconsejara su ingreso hospitalario, o bien tiraba el cuerpo a la basura o bien lo envolvía en una manta y lo metía en la nevera y al día siguiente lo llevaba a un hospital", explica el TSJC.