Un británico de 40 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales A. J. F., perdió la vida en la tarde de ayer en un accidente de tráfico que se produjo en la carretera local tinetense TI-6, concretamente en el kilómetro 5, a la altura del pueblo de Arganza. El fallecido conducía una moto que impactó frontalmente contra un turismo en el que viajaban cinco personas, dos adultos y tres niños que resultaron ilesos. El fallecido es un turista británico que iba con otro compatriota, que viajaba en otra moto por delante de la víctima.

Hasta el lugar del suceso, además de la Guardia Civil, se trasladó la ambulancia de Tineo, con el personal sanitario del Centro de Salud, que nada pudo hacer por la vida del motorista, que ya había fallecido a su llegada.

El accidente se produjo pasadas las cinco y cuarto de la tarde. El vehículo circulaba en sentido a Cangas del Narcea, por la carretera que une el Pozón con El Puelo, se cruzó con un primer motorista, amigo del fallecido y también británico, y unos metros más abajo vio llegar por su carril al segundo motorista sin que le diese tiempo a evitar la colisión que provocó que el cuerpo del fallecido saliese despedido.

Se desconocen las causas por las que el motorista invadió el carril izquierdo. La copiloto del vehículo implicado en el accidente, que prefirió mantener su anonimato, aseguró que "venía totalmente por nuestro lado, cuando lo vimos ya estaba encima nuestro y no nos dio tiempo a nada, él tampoco hizo nada por modificar su trayectoria".

Ajeno al accidente, el otro motorista que circulaba varios metros por delante regresó al lugar del suceso unos minutos más tarde al percatarse de que su compañero de viaje no le seguía. Allí descubrió el trágico final del motorista, al que describió como "un muy buen amigo". Los dos motoristas viajaban solos. Habían llegado el domingo en un ferry a Santander y desde entonces se habían dedicado a recorrer las carreteras asturianas. Realizaron una ruta por los Picos de Europa y luego continuaron hasta el Occidente. Con el trayecto de hoy estaban comenzando a desandar el camino recorrido para llegar mañana por la tarde de nuevo a la capital cántabra para coger su barco de vuelta a Gran Bretaña. El amigo del finado, que prefirió no dar su nombre, explicó a LA NUEVA ESPAÑA que el viaje lo habían organizado para celebrar sus cumpleaños. Ambos habían cumplido este año cifras redondas, 40 el fallecido y 50 su acompañante.