Un vecino de Marchal (Granada), a quien la Junta de Andalucía ha retirado la tutela de once de sus treinta hijos por no atenderlos, negó ayer que los menores vivieran en "desamparo", y consideró lo ocurrido como un "secuestro" y un "abuso", ya que se gana la vida "honradamente". El padre, de nombre Juan Manuel, dijo que sus hijos iban dos colegios de Marchal y de Guadix "de lunes a viernes". "Ser pobre no es delito. Cada uno tiene lo que Dios le da", manifestó.