Día de calor y de algún susto en Asturias. Las piscinas municipales de La Cueva (Infiesto, Piloña) estrenaron la temporada con un pequeño incidente que quedó en nada pero alarmó algo a los muchos bañistas que se refrescaron en sus aguas para combatir los 30 grados de temperatura que se alcanzaron por el Oriente.

Un hombre que estaba en el recinto se desplomó tras sentirse indispuesto. Al caer se llevó un pequeño golpe en la cabeza, lo que hizo necesario llamar a los servicios de emergencia. El bañista fue trasladado al centro de salud, donde fue atendido convenientemente.

Las piscinas municipales de La Cueva estarán abiertas al público hasta el 31 de agosto.