El Tribunal del Vaticano condenó ayer a cinco años de prisión al exconsejero de la nunciatura en Washington Carlo Alberto Capella por posesión e intercambio de pornografía infantil, unos hechos que el sacerdote achacó a un momento de "conflicto interior". Permanecerá encarcelado en el cuartel de la Gendarmería vaticana.

El juicio comenzó el viernes y ayer los magistrados dictaron sentencia, que le impone además el pago de 5.000 euros. La pena ha sido ligeramente menor a la que solicitaba el promotor de justicia (fiscal) vaticano, Gian Piero Milano, quien había pedido cinco años y nueve meses y 10.000 euros.

Capella, de 51 años, estaba bajo arresto desde el pasado 7 de abril, después de que el 21 de agosto de 2017 llegara una notificación del Departamento estadounidense de Estado. El sacerdote pedía imágenes de menores de entre 14 y 16 años. Entre los vídeos encontrados, había uno de un niño pequeño realizando "actos explícitos".