La Policía Nacional desarticuló una organización que explotaba sexualmente a mujeres captadas y procedentes de Colombia y Venezuela en prostíbulos de la Región de Murcia y la provincia de Alicante, tras liberar a nueve de ellas y detener a diecisiete presuntos miembros del entramado. Las mujeres eran captadas en su país de origen, muchas veces seducidas con falsos trabajos, como cuidadoras o empleadas del hogar, por personas conocidas suyas tanto de Colombia como de España.