Tailandia permanece en vilo y pendiente, desde hace una semana, de las tareas de salvamento de doce niños, miembros de un equipo de fútbol, y su entrenador, que permanecen atrapados en una cueva al norte del país. Desde que se diera la voz de alarma, el pasado día 23, unos 1.300 efectivos han participado en las tareas de búsqueda y rescate en la gruta del parque natural de Tham Luang-Khun Nam Nang Non, en la norteña provincia de Chiang Rai. El principal problema está en que la cueva, de las más largas de Tailandia, con diez kilómetros de longitud, está llena de pasadizos inundados. Buzos de los cuerpos militares de élite han realizado varios intentos sin lograr el objetivo debido a lo turbias que están las aguas.