Ejercían la prostitución libremente, no como otras mujeres, que estaban obligadas a pagar la fuerte deuda contraída por haber sido traídas a España, pero las condiciones en las que trabajaban eran de absoluta explotación. "Vivía dentro del Model's y tenía que pagar 50 euros al día, ahora 70. Cuando subía con algún cliente, tenía que pagar 5 euros por las sábanas y los preservativos. J. R. T. G. me decía: 'Deja al cliente y vete con mi amigo'. Me obligaban a estar en la sala desde la apertura hasta la hora de cierre, no me podía ir antes", declaró ante un Juzgado C. V. G., de 29 años.

Esta misma mujer aseguró: "Tenía que pagar si no cambiaba las sábanas, si me extralimitaba de tiempo con un cliente también tenía que pagar. Algunas estaban dadas de alta, pero otras teníamos que pagarla. Cuando iba a venir la Policía, el dueño nos avisaba antes y mandaba a las chicas sin papeles que se escondieran. Nunca podía dejar el local cuando me apetecía, tenía que pagar. En el club se vende droga, lo favorece el club, no se puede traer de fuera".

M. G., de 33 años, fue más explícita en su declaración en el Juzgado de instrucción número 3 de Siero. "Si J. R. T. G. quería, tenía que irme con sus amigos. Había que pagar por ver la tele, nos ponían multas por comer chicle. Si quería salir del club con un cliente, tenía que pagar 300 euros. Cuando salía con mi novio, de compras o a cenar, tenía que pagar 100 euros. No podía marcharme hasta la hora de cierre, a las cinco de la mañana. El dueño nos avisaba antes de que llegase la Policía, porque tiene amigos. El dueño nos decía lo que teníamos que decir, que estábamos en el hotel y bajábamos a tomar copas. Alguna vez que llegó la Policía, tuvimos que escondernos en los armarios o salir por la puerta de emergencia. En el Model's se consume droga, la droga viene de dentro, de los camareros y los encargados. El dinero se lo lleva el club. Traían chicas latinas y no las dejaban marchar hasta que pagaban la deuda. He llegado a tener 16 pases en una noche y J. R. T. G. me impedía subir a descansar", declaró la mujer.

G. I. B., de 32 años, habló de abusos sexuales. "En algunos cumpleaños, J. R. T. G. obligó a algunas compañeras a prestar sus servicios", aseguró. E indicó que, si faltaba un día, le ponían una multa. También corroboró la venta de drogas en el club.

Todos estos testimonios no han convencido al magistrado Víctor Luis Martín, titular del Juzgado de instrucción número 3 de Siero, quien ha sobreseído provisionalmente la denuncia presentada por dos particulares contra J. R. T. G. por prostitución, abusos sexuales y tráfico de drogas. Para el juez, los testimonios son imprecisos al no aportar datos concretos de las mujeres que habían tenido que ejercer la prostitución de forma obligada.

En el caso de las tres declarantes, el juez entiende que indicaron taxativamente que no eran "obligadas al ejercicio de la prostitución". El magistrado considera además que no están acreditados los extremos de la denuncia y que ésta podría responder a motivos espurios, por existir otro litigio entre el denunciado y otra persona que, no obstante, nada tiene que ver con la denuncia.

El letrado de los denunciantes, Miguel Mérida, del Colegio de Abogados de Antequera (Málaga), acaba de presentar un recurso de reforma, al estimar que las declaraciones de las mujeres fueron "elocuentes, concisas y concordantes". Las mujeres, indica, identificaron a J. R. T. G. como dueño del establecimiento y señalaron que "en ocasiones las forzaba a tener relaciones sexuales con él y con sus amigos". Para Mérida, "el club Model's no es un local culinario, se ejerce la prostitución y algunas chicas prestan sus servicio de forma no voluntaria".

Mérida ha solicitado además la declaración, como testigos protegidos, de dos mujeres, una de las cuales aún trabaja en el club. Esa condición se solicita por el "grave peligro para sus personas y su familia". Piden además la declaración de otros nueve testigos, tres de ellos conocidos empresarios de Oviedo, que han tenido negocios con J. R. T. G. y han estado en el club. El letrado considera "bochornoso" que no se haya procedido a denegar o admitir las pruebas, solicitadas en el mes de mayo. Y niega que haya "motivos espurios" en la denuncia. Una vez más, el Model's se libra de un proceso de judicial. Uno de los responsables del club fue absuelto dos veces y condenado una tercera por delitos de trata, fallo que está recurrido.