Un grupo de vecinos de Trubia testigos de la pelea registrada en la tarde del viernes durante la celebración de las fiestas trubiecas, ha negado los componentes racistas denunciados por la Asociación Azahara-Alianza Hispano Marroquí en Asturias.

El relato de estos vecinos difiere totalmente con el relato de la asociación, que aseguró que dos marroquíes habían recibido una al salir en defensa de una compatriota, que estaba siendo acosada. Los vecinos insisten en que el tropiezo de un niño pequeño de origen marroquí en bicicleta con un vecino que estaba sentado en la acera originó un ataque verbal de la madre del menor, que luego regresó con un hombre de origen marroquí que agredió al vecino de Trubia. Se inició así una pelea multitudinaria en la que la raza o la nacionalidad de los participantes no tuvo nada que ver y en la que salieron con heridas unos y otros, sin que se hubiera detectado ningún acoso, afirman.