Los equipos de rescate en Japón continuaban ayer con la búsqueda de 127 personas tras las lluvias torrenciales que afectaron a la mitad sur del país y que hasta ayer habían dejado más de 200 fallecidos.

Se trata de 28 personas oficialmente desaparecidas y otras 99 a las que aún no se ha podido localizar, aunque por el momento no se incluyen en el grupo de desaparecidos, según explicó en rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, que elevó el número de fallecidos hasta 204.

De ellos, más del 70 por ciento tenían 60 o más años, según recogieron los medios locales.

Unos 73.000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa (ejército), la Policía y los bomberos participan en las labores de búsqueda, para las que se desplegaron hoy 81 helicópteros.

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, expresó su agradecimiento a los 5.500 voluntarios que atienden a las 7.000 personas que siguen desplazadas, justo una semana después de que comenzaran las lluvias, en las zonas afectadas (principalmente Hiroshima y Okayama, donde se han producido más de la mitad de los muertos). "Es previsible que más voluntarios lleguen a las zonas afectadas en los próximos tres días (el lunes es festivo en el país), por lo que quiero pedirles que extremen la seguridad y las medidas para combatir las altas temperaturas" previstas, señaló.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) pronostica que los termómetros superarán los 30 grados centígrados en los próximos días en muchas de las zonas damnificadas, lo que incrementa la preocupación ante posibles golpes de calor y la propagación de enfermedades infecciosas.