El grupo de patrimonio de la unidad orgánica de Policía Judicial de La Coruña ha detenido a los integrantes de un grupo organizado que se dedicaba a la comisión de robos con fuerza en tiendas de telefonía y que actuó en la comunidad gallega y en diversas provincias, como Asturias. El botín llegó a los 230.000 euros, pero además ocasionaban cuantiosos daños en el interior de las tiendas, "destrozando completamente el mobiliario para hacerse con los terminales que guardaban en su interior".