Entraban a la fuerza y, sin discriminar, se llevaban todo lo visible. De un ordenador portátil a dos tomos del Quijote, de un cocodrilo disecado a un retablo del Sagrado Corazón de Jesús. Incluso algún que otro uniforme antiguo de los que un día vistieron los agentes del cuerpo que los detuvo, la Guardia Civil. Un asturiano de 34 años, cuya identidad responde a las iniciales E. D. D., es uno de los seis detenidos que lleva la llamada "Operación Cadnas", abierta para esclarecer una cadena de al menos catorce robos con fuerza en viviendas y establecimientos de las provincias de Soria, Burgos y la Rioja de los que ha sido recuperado un cuantioso y heterogéneo botín.

El asturiano fue arrestado por la Guardia Civil de Soria junto a otros dos hombres, naturales de Logroño y Burgos, y estas tres detenciones se suman a otras tres anteriores dentro de la misma operación. Los tres primeros arrestos habían sido practicados por la Guardia Civil el pasado 19 de julio tras varios registros en viviendas de las localidades de Quintanar de la Sierra (Burgos) y Entrena, en La Rioja.

Las pesquisas permitieron recuperar los efectos sustraídos y componer con ellos una lista de cosas de lo más variado, con cierta preferencia por las antigüedades. Entre lo hallado hay motosierras, herramientas, un ordenador portátil o un equipo completo de pesca submarina. También un cocodrilo disecado, un coral marino, dos tomos de "El Quijote" y dos códices religiosos del año 1707. También se han recuperado varias monedas antiguas de oro y plata, billetes de distintos países, uniformes antiguos de la Guardia Civil, un cuadro retablo del Sagrado Corazón de Jesús, armas antiguas (trabucos), varios arcos con flechas y dos floretes.

Un arresto pendiente

El comandante de la Guardia Civil de Soria Domingo Martín confirmó ayer que la operación no está cerrada porque queda una persona por detener, actualmente en paradero desconocido. Hasta ahora, la operación ha permitido esclarecer seis hechos delictivos en la provincia de Soria, otros seis en Burgos y otros dos en La Rioja.

El comandante ha asegurado que, según sus sospechas, los ladrones hicieron un reconocimiento previo antes de robar en las viviendas y los establecimientos comerciales, a los que accedían tras romper el bombín de las puertas. Además del asturiano, en la última tanda de arrestos fueron detenidos O. I. B., de 40 años y natural de Logroño, y D. M. P., de 44 y de Burgos.