Al menos ocho personas han muerto en los cerca de veinte incendios declarados en California (EE UU), los más graves localizados cerca del Parque Nacional de Yosemite -que permanece parcialmente cerrado al público-, y que han arrasado más de 93.000 hectáreas de terreno, según las últimas cifras facilitadas por las autoridades. Cientos de personas han sido desalojadas de sus viviendas.