La joven alicantina de 31 años Arantxa López Gutiérrez acabó estrangulada este sábado en las inmediaciones del hotel de Costa Rica donde veraneaba con su marido. Fue el personal del hotel quien encontró el cuerpo sin vida de la joven. El sospechoso de su asesinato es un nicaragüense de apellido Díaz de 33 años, quien fue arrestado en Barra del Colorado, provincia de Limón, una recóndita zona del Caribe del país cercana a la frontera con Nicaragua.

La operación se inició la noche del sábado y concluyó este domingo, tras una acción desarrollada de manera conjunta por el Departamento de Inteligencia Policial de la Fuerza Pública, la Dirección de la Fuerza Pública de la Región Caribe y el Servicio Nacional de Guardacostas, indicó el MSP. Fue el marido de la alicantina quien denunció su desaparición al ver que tardaba demasiado en regresar al hotel, ya que ella le había dicho que salía a dar un paseo. Su tardanza hizo saltar las alarmas, y finalmente las peores sospechas se hicieron realidad.

La víctima fue localizada con lesiones de asfixia en las afueras de un hotel en la localidad de Tortuguero (Caribe), un lugar selvático donde sólo es posible el acceso a través de canales de agua dulce o por el mar.

El director de la Fuerza Pública en la Región Caribe, Nelson Barquero, dijo en una declaración enviada a los medios que el contingente policial llegó a la Barra del Colorado para arrestar al sospechoso en un inmueble abandonado.

Repatriada

Según la información oficial, el nicaragüense se encuentra en condición migratoria irregular y está a las órdenes de las autoridades judiciales en Pococí, Limón. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, anunció ayer que el cadáver de la joven alicantina será repatriado por su familia "con toda la ayuda diplomática que requiera". La investigación para esclarecer los hechos continúa abierta.