Diez personas resultaron heridas de diversa consideración en Manchester -al norte de Inglaterra-, en un tiroteo que tuvo lugar en la madrugada del domingo, tras la celebración de un Carnaval caribeño en la zona.

Entre los heridos hay dos menores que presentan heridas provocadas por perdigones, aunque no revisten gravedad, según el comunicado de la Policía. Uno de los heridos sí se encuentra grave, aunque estable, debido a heridas en sus piernas cuya naturaleza no se ha revelado.

"Por fortuna, las heridas que han sufrido (las víctimas) no son tan graves como se pensó en un primer momento y esperamos que esas personas comenzarán a abandonar el hospital durante el día, una vez hayan sido atendidas", señaló el jefe superintendente de la Policía de Manchseter, Wasim Chaudhry.

Las fuerzas de seguridad fueron alertadas en torno a las 2.30 horas hora local (1.30 GMT) sobre los disparos. La Policía aún mantiene abierta la investigando para "establecer con exactitud dónde ocurrió el incidente y quién es responsable de este peligroso ataque".

El suceso fue calificado por la policía como "un acto imprudente que pudo haber tenido consecuencias devastadoras". Por eso, extreman las precauciones en la zona. "Aquellos que viven o visitan esa zona estarán comprensiblemente preocupados por este incidente, por lo que vamos a desplegar agentes adicionales para patrullar por la zona durante la mañana y los próximos días", señaló la detective Debbie Doole.

Horas antes del suceso tuvo lugar el "Caribbean Carnival" (el Carnaval del Caribe). Según la policía, aunque ya había terminado, aún había mucha gente en la zona.