La desaparición de la vecina tinetense Felisa Parrondo Gayo, el pasado sábado 11 de agosto, se resolvió ayer con el peor de los desenlaces posibles. A primera hora de la tarde encontraban su cuerpo sin vida en las instalaciones abandonadas de un antiguo lavadero de una mina de carbón situado en las inmediaciones de la localidad tinetense de El Rodical, situada en el margen de la carretera regional AS-214, que comunica el cruce de La Florida con la villa tinetense.
Su coche, con el que había sido vista por última vez saliendo la tarde del sábado de su pueblo, Las Tabiernas, estaba estacionado en una zona de aparcamiento del complejo abandonado, mientras que su cuerpo se halló en una zona poco accesible de la instalación, que solo se mantiene en pie en parte.
Fuentes cercanas al suceso indican que todo apunta a que puede tratarse de un suicidio y que el cuerpo fue encontrado en un estado avanzado de descomposición. Una hipótesis que no será confirmada previsiblemente hasta mañana, cuando se espera que se le realice la autopsia.
Inspección exhaustiva
Fue a primera hora de la tarde de ayer cuando se encontró el cuerpo de la desaparecida, de 45 años. Hasta el lugar del trágico suceso se desplazaron patrullas de la Guardia Civil y la Policía Judicial que durante varias horas estuvieron inspeccionando toda la zona, a la que se accede desde la carretera general por una pista asfaltada y que es muy poco frecuentada. Sobre las ocho y media de la tarde, todo el dispositivo de investigación dejó la zona. Poco antes, la funeraria se había llevado el cuerpo al Instituto Anatómico Forense de Oviedo. Además, allegados de la fallecida se habían personado en el lugar para hacerse cargo del vehículo. En unos minutos, el antiguo lavadero recuperó de nuevo su solitaria estampa de abandono en el que no quedó ni rastro del trágico final de la ganadera de Las Tabiernas desaparecida el pasado sábado.
El operativo de localización de Felisa Parrondo se había activado el lunes tras la denuncia de sus familiares. Patrullas de seguridad ciudadana y un helicóptero de la Guardia Civil habían estado rastreando el concejo desde entonces. En la tarde del martes, la familia también comenzó a difundir su fotografía e información sobre la desaparición en redes sociales para solicitar la colaboración ciudadana. Una vía por la que también confirmaron ayer el hallazgo del cuerpo, un final que "nunca hubiésemos querido", comentaron.