Continúan los hallazgos de cocaína en el Cantábrico. El miércoles por la tarde una turista encontró otros siete kilos en la playa de La Marosa, en Burela (Lugo), donde el viernes de la semana pasada se encontró un fardo con otros veinte kilos, el segundo de ese día, ya que horas antes se había avistado un bulto similar en la playa de Portocelo, en Xove, en la misma provincia.

La Guardia Civil de Lugo se hizo cargo de la droga, que será enviada a un laboratorio para corroborar que se trata de cocaína. La Policía judicial de esa Comandancia se ha hecho cargo de la investigación de la procedencia. La droga podría pertenecer al mismo alijo que ha ido apareciendo en la costa asturiana desde que el pasado 11 de agosto el pesquero "Cruz del Sur" encontrase tres fardos con 60 kilos a unas treinta millas de la costa luarquesa. Después de ese primer hallazgo siguieron otros entre Luarca y Cudillero, a tres millas del Cabo Peñas, a una milla del Cabo San Lorenzo, en Gijón, y en el pedrero de La Busta, en Villaviciosa. Con estos siete nuevos kilos, el alijo aprehendido rondaría los 200 kilos.

Todo apunta a que los narcos arrojaron al mar la droga por temor a ser apresados. Quizá falló la embarcación que iba a trasladar la droga a tierra. Que se hayan encontrado fardos en Lugo apunta a que el transbordo iba a realizarse ante la costa gallega y que los fardos fueron arrastrados por las corrientes.