Dos jóvenes fueron detenidos en la macroparty electrónica del Aquasella de Arriondas y Cangas de Onís, a la que acudieron alrededor de 30.000 personas durante el pasado fin de semana. Uno de los arrestados es menor de edad, pero se le encontró encima una nada desdeñable cantidad de éxtasis y cocaína. El otro, riosellano de 21 años, era una farmacia ilegal ambulante.

Este último fue arrestado el sábado, tercer día del festival, sobre la una de la tarde. Los agentes de la Guardia Civil encontraron en su poder de 9,4 gramos de hachís, 4 gramos de éxtasis (MDMA), un envoltorio con dos gramos de una sustancia que se está analizando, dos pastillas azules y un gramo de marihuana. Todo indica que su intención era venderla en el interior del recinto del Aquasella, donde fue arrestado.

También en el interior del recinto del festival, aunque el domingo, a las dos menos veinte de la madrugada, fue detenido un menor de edad que llevaba encima 1,93 gramos de MDMA o éxtasis y 2,77 gramos de cocaína. El joven fue puesto a disposición del juez de menores.

A lo largo del festival, que se inició el jueves de la semana pasada, hasta el domingo, la Guardia Civil estableció controles con perros especializados en la detección de drogas en la glorieta de Llovio y en el acceso al festival, aunque fueron los controles en el interior, a cargo de agentes de paisano, los que permitieron descubrir las citadas cantidades de droga. Durante el festival, el colectivo Energy Control instaló una caseta para informar a los jóvenes sobre el consumo seguro de drogas. En la caseta se repartieron "rulos" para esnifar con más seguridad. Consistían en cartones que podían enrollarse y que contenían información sobre cómo cortar las sustancias de forma adecuada para impedir hemorragias.