Un vecino de Culmieiros, en el concejo de Castropol, acaba de denunciar el robo de una vaca. Este ganadero de 63 años, llamado Severo Núñez Arias, nunca imaginó que algún día llegaría a relatar una historia como la que tuvo que contar, paso a paso, en el cuartel de la Guardia Civil de Vegadeo.

Los hechos sucedieron el pasado 23 de agosto, pero "por prudencia", explica, este ganadero de Castropol no dio publicidad al que considera un robo "surrealista". La vaca que desapareció era una "de las mejores" de su ganadería de producción de leche ecológica, compuesta por cuarenta y cinco vacas y terneros.

"Las saco temprano a pastar a un terreno que está a 600 metros de casa, rodeado de eucaliptos", cuenta. Más tarde, regresó a la explotación ganadera con todo el rebaño. En ese momento no se dio cuenta de que faltaba un animal del grupo, explica Severo Núñez, pero a la hora de ordeñar echó de menos la vaca.

"Me parecía tan raro, que volví afuera a buscarla", dice. Pero sus deseos e intentos de hallar a la res por la zona no sirvieron para nada. La vaca no estaba en el pasto ni tampoco en el interior de la explotación que tiene cerca de la casa. "En animales de este tipo, es raro o casi imposible que escapen", cuenta el ganadero, quien cree que el robo es obra de alguien conocido.

"Ahora lo que quiero es que se sepa que esto puede pasar, para que no se repita ni en mi ganadería ni en otras cercanas", detalla el castropolense.

La vaca, explica Severo Núñez, tendría un valor en el mercado de más de 2.000 euros. Producía 30 litros diarios de leche de media. "No entiendo cómo alguien puede hacer algo así, no salgo de mi asombro", añade. De momento, la denuncia está puesta y se tratará de aclarar el misterio de la vaca desaparecida en Culmieiros.