Cientos de estudiantes, deportistas y responsables de la Universidad Estatal de Iowa se despidieron ayer de Celia Barquín en una vigilia, que tuvo lugar bajo el campanario del campus en la localidad de Ames.

La vigilia en memoria de la joven estuvo presidida por un gran retrato de su swing y en ella también participó el novio de Celia, el también español y estudiante en la Universidad de Iowa Carlos Negrín.

Arropado por una multitud, Negrín aseguró que, "si Celia pudiera vivir de nuevo" la experiencia de jugar al golf y estudiar en Estados Unidos, "lo haría un millón de veces". Por su parte el equipo femenino de golf de la Universidad donde finalizaba los estudios de Ingeniería Civil la joven deportista Celia Barquín puso en marcha una iniciativa de micromecenazgo en busca de fondos para la repatriación del cuerpo. El objetivo es recaudar 20.000 dólares para ayudar a la familia. Tras solo un día, el 'crowdfunding' cuenta ya con 6.180 dólares (5.250,6 euros) donados.