Tres bebés, todas niñas, y dos adultos fueron apuñalados ayer en una guardería ilegal en una casa de Queens, en Nueva York. La atacante, una empleada de 52 años, se cortó las venas, aunque sobrevivió y está detenida. Una bebé de 3 días y otra de 30 tienen heridas en el torso, y la tercera, de 20, en la cara. Están críticas, pero estables. Los otros heridos son un padre y otra empleada.