La localidad llanisca de Porrúa está de luto tras conocerse ayer el fallecimiento de uno de sus vecinos más queridos, el joven Sergio Balmori Rozada, que llevaba tres semanas peleando por su vida en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Sergio Balmori sufrió una caída el pasado día 30 de agosto cuando cuidaba de sus cabras en la Pica Peñamellera, en el municipio de Peñamellera Alta.

El ganadero, de 26 años de edad, se encontraba en estado crítico tras resbalar y despeñarse desde una altura de veinte metros cuando iba a recoger el ganado con el que iba a tomar parte en la tradicional feria de Carreña (Cabrales).

Sergio Balmori se encontraba en compañía de unos amigos cuando se produjo el accidente, que los testigos achacaron a un cúmulo de circunstancias negativas y mala suerte. La roca en la que se encontraba el joven cedió súbitamente y se llevó por delante al llanisco, que fue operado de urgencia a causa de las diferentes fracturas y contusiones que presentaba en diversas partes de su cuerpo.

La dificultad para acceder al lugar del accidente obligó a intervenir al helicóptero de Bomberos de Asturias, así como al grupo de rescate de la Guardia Civil. Quienes lo conocían destacan su "afición" por criar ganado de razas autóctonas, participando en numerosos concursos de la comarca como el de la asturiana de la montaña en Cangas de Onís.

El fallecido era ahijado de Eloy Rozada, el presidente de la Cooperativa ganadera Bioastur, que está formada por pequeñas explotaciones familiares del oriente asturiano.

El funeral por su descanso se celebra hoy a mediodía en la iglesia parroquial de San Julián y Santa basílica de Porrúa, en Llanes.