Una reclusa del Centro Penitenciario de Asturias atacó el pasado lunes a una funcionaria de prisiones, causándole varias lesiones y contusiones por la que tuvo que recibir una primera atención por el personal médico de la cárcel asturiana, para luego trasladarla al servicio de urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Ahora está de baja.

La agresión se produjo en el módulo 10, destinado íntegramente a las mujeres reclusas. Se da la circunstancia de que la agresión se produjo coincidiendo con la celebración de la festividad de la Merced, patrona de los funcionarios de prisiones. Al acto asistieron numerosas autoridades y la dirección de la cárcel asturiana, pero no los representantes sindicales, en protesta por la carencia de medios y recursos, sobre todo de personal, y que ya se han traducido en agresiones a los trabajadores carcelarios.

Una situación que se repite en todas las prisiones de España y que provocó que el pasado mes de agosto se produjera una movilización nacional. En el Principado, los sindicatos CC OO, UGT y Acaip protagonizaron una concentración ante las puertas de la cárcel asturiana para protestar por las agresiones que sufren estos trabajadores, y que en los últimos años suman más de una treintena. Según sus cálculos, sería necesaria la incorporación de al menos 60 funcionarios más en el Centro Penitenciario de Asturias.

La última agresión, la del lunes, hizo que una vez más Acaip-USO, APFP, CC OO Y UGT denunciaran "el grave deterioro de las condiciones de trabajo así como la falta de personal que se sigue padeciendo". Y reclamaron a la Administración Penitenciaria "que ponga fin a esta situación, pues ignorando las necesidades reales de personal y la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que en Instituciones Penitenciarias no se hace, se pone en riesgo la seguridad e integridad tanto de internos como de los trabajadores".