El acusado de atacar y golpear con un martillo en la cabeza a sus víctimas para robarles el bolso, R. F. F. se declaró ayer culpable de cuatro delitos de robo y otros cuatro de lesiones. La Fiscalía le imputaba sólo daños a tres víctimas, pero él admitió que había una más, que el Ministerio Público no incluía en su escrito provisional de acusación porque la mujer no lo pudo reconocer.

"Entiendo que las víctimas no comprendan qué pasó, porque yo tampoco comprendo qué me pasó; pido perdón, porque yo no soy así", aseguró R. F. F. al hacer derecho del uso a la última palabra tras escuchar su condena. Por cada uno de los cuatro delitos de robo, tres años de prisión; y por cada uno de los cuatro delitos de lesiones, dos años. En total 20, después de que se le aplicaran las agravantes de reincidencia y alevosía, pero también la atenuantes de drogadicción y reparación parcial del daño.

Pero sólo cumplirá 9 años de prisión efectiva, ya que las circunstancias permiten aplicar el artículo 76 del Código Penal, que supone un cumplimiento de condena del triplo de la pena del delito más grave.

El montante global de las indemnizaciones supera los 17. 000 euros.

Los asaltos se produjeron en Noreña, Pola de Siero, y el Berrón a finales de septiembre y principios de octubre del año pasado. R. F. F. atacaba a sus víctimas en los portales o en las escaleras de sus domicilios, entrando detrás de ellas o haciéndoles la espera. Su único objetivo era robarles el bolso. Para eso las golpeaba en la cabeza con un martillo, provocándoles hematomas y heridas.