Un guardia civil falleció en la madrugada de ayer en Granada al ser disparado por un delincuente habitual -ya detenido- con el que mantuvo un forcejeo tras darle el alto durante un control rutinario en la localidad de Huétor Vega. Los hechos ocurrieron sobre las 4.20 horas, cuando el agente, de 47 años, y una compañera en prácticas se encontraban en un punto de identificación.