Las bicicletas también están sujetas a las limitaciones de velocidad establecidas por el código de circulación. Que se lo digan si no a un ciclista, F. R. R., vecino de Valencia, que descendía el pasado sábado por el port de l'Oronet camino de la localidad de Náquera.

Un radar móvil le cazó en el descenso del puerto en la CV-310 a nada menos que 59 km/h en una zona limitada a 50 km/h. Y así se lo notificó una patrulla de Tráfico unos metros después con la consiguiente multa: 100 euros, aunque, lógicamente, sin detracción de puntos.

La noticia se ha extendido en las redes sociales y en los foros ciclistas, donde hay opiniones a favor y en contra. Muchos se preguntan incluso si para evitar casos como éste será necesario instalar velocímetros en las bicicletas para que el desconocimiento no exima de cumplir la norma.

No es el primer caso de multa a un ciclista por exceso de velocidad el pasado mes de abril, otro deportista fue cazado a 77 km/h en la carretera de Barx a Gandía.