El ingreso en un centro hospitalario asturiano de un hombre que había consumido atún rojo en Sevilla permitió desmantelar una gran red de fraude. No es la primera vez que los agentes del Seprona de la Guardia Civil tienen constancia de casos de intoxicación por consumo de atún en malas condiciones higiénico-sanitarias. Esta última intoxicación forma parte de la "operación Tarantelo", coordinada por Europol, que ha supuesto un año de investigaciones y se ha saldado con la detención de 79 personas además de la incautación de 80.000 kilos de atún.