Las labores de rescate del parapentista asturiano José Luis Bernal García, conocido entre los parapentistas como "Cheluí", continuarán esta mañana en la región Bir Billing, en la India, con un helicóptero del Ejército. Al menos en eso confían sus cuatro compañeros de viaje y aventura, que desde el pasado sábado están haciendo lo posible e imposible por recuperar a su amigo. Juegan en contra las cuatro noches que ya ha pasado a unos 4.200 metros de altitud y la cantidad de dificultades administrativas con las que se encuentran en la India, que lo retrasan todo.
José Luis Bernal, es vecino de La Fresneda (Siero), tiene 60 años y se acaba de jubilar como profesor en el IES de Pando, en Oviedo. De origen sevillano, lleva más de tres décadas residiendo en Asturias, donde nacieron sus dos hijos.
Hace un año que junto a otros cuatro amigos empezaron a organizar el viaje a la India. Jose Luis Bernal lleva toda la vida dedicándose al parapente. "Es un gran entusiasta de la montaña y conoce muy bien el medio. Dispone de conocimientos para sobrevivir a las características de la zona, pero el tiempo corre en su contra", explica uno de los cinco compañeros que viajó con él en la India en uno de los múltiples mensajes de Whatsapp con los que se comunican con otros parapentistas de Asturias.
El accidente se produjo cuando el grupo se lanzó a volar y de repente les sobrevino una nube -si los alcanza el efecto es como si absorbiera a los parapentistas y los arrastra. "Salimos rápido hacia el valle, pero Cheluí no llegó", relató uno de ellos. "Se encontraba sobrevolando la Big Face, una de las cimas más características del vuelo clásico en la zona, cuando perdimos contacto con él. Desde ese instante, esperamos las 24 horas tras el incidente y una vez transcurridas, pusimos el protocolo de emergencia en funcionamiento. Ayer, [por el domingo], conseguimos el apoyo de un helicóptero de una compañía privada, cubriendo dicho servicio el CAF (club alpinista francés) con la garantía del servicio contratado por él", explica uno de sus compañeros en un mensaje de Whatsapp en el que pide ayuda y la colaboración del Gobierno español.
Después de tres horas de vuelo y dos de búsqueda, el esfuerzo resultó fallido, porque la zona es muy amplia para abarcarla por completo en tan poco tiempo.
Los compañeros de Bernal consiguieron ayer un paramotor, con el que uno de ellos intentó llegar hasta él para lanzarle comida, agua y ropa de abrigo para pasar la noche. Pero el esfuerzo resultó de nuevo infructuoso, porque la falta de potencia del aparato hizo que sólo consiguiera alcanzar los 2.500 metros de altitud. Esta mañana lo volverán a intentar con un helicóptero. "No tenemos ni idea de su estado físico", lamentaba ayer uno de sus compañeros.
"Las características de la zona, de los organismos públicos y las autoridades indias, dificultan la rapidez de actuación, vital en estos casos. Necesitamos que el Gobierno español y la Embajada (esta última, nos está apoyando desde el primer instante) muevan ficha para prolongar la búsqueda con todos los medios accesibles", señalan sus compañeros de viaje.
