El que llegó a vanagloriarse de hacer "el mejor cachopo del mundo", una distinción concedida por la inexistente Asociación de Amigos del Cachopo, se ha desvanecido con la misma rapidez con la que irrumpió en el panorama gastronómico madrileño, una ciudad en la que llegó a abrir hasta cinco restaurantes asturianos arropado por una eficaz campaña de márketing. Entender no entendería mucho de cocina, pero bastante de publicidad, falsa publicidad. César Román Viruete, un avispado vasco de 45 años, está desaparecido desde finales de julio, y su rostro puede verse en los carteles de SOS Desaparecidos. Román Viruete ha dejado tal rastro de pufos que los cinco restaurantes que tenía abiertos están ahora cerrados. Por si fuera poco, en agosto, pocos días después de que se le diese por desaparecido, los bomberos acudieron a uno de sus locales, en el barrio de Usera, y encontraron el cadáver carbonizado de una mujer en el interior de una maleta. Al parecer no se trata de su pareja, una hondureña.

En 2014 se hizo cargo con su compañera de entonces, Nati, del restaurante A Cañada, en la calle Alonso del Barco, en el barrio de Embajadores. Servían fabadas y platos asturianos sin mucho éxito, hasta que se presentaron en la feria de la tapa Tapapiés con una de cachopo que dio el campanazo. En diez días llegaron a vender 12.000 tapas de cachopo, y la facturación subió hasta los 6.000 euros diarios (recientemente este restaurante, ya con su exesposa al mando, protagonizó un turbulento episodio del programa "Pesadilla en la cocina", en el que Chicote desmontó el llamado "fabadagate").

Luego, tras divorciarse, en 2016, vino la creación de A Cañada Delic Experience y la compra compulsiva de locales, en los que hacía "alta cocina del norte". En la presentación de sus locales reunía hasta cien periodistas. Pero ya nada iba bien. Las deudas se acumulaban y comenzaron a aparecer pintadas en sus locales, incluso llegaron a darle una paliza. Ahora la Policía trata de localizarle. Y no está claro que su desaparición tenga que ver con el hallazgo del cadáver.