La desarticulación de una banda de grafiteros que actuaba en el norte del país, incluida Asturias, pintando trenes parece que ha provocado una intensa actividad de estos grupos. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) emprenderá acciones judiciales contra los autores de un ataque vandálico a un tren de la L-4 del metro ocurrido la pasada madrugada y en el que algunos pasajeros, entre ellos una mujer embarazada, fueron agredidos por varios grafiteros. En Madrid, un grupo de grafiteros pararon también de madrugada, y por cuarta noche consecutiva, un tren de la línea 7b de Metro de Madrid en la estación del Hospital del Henares para pintarlo. Entre cuatro o cinco pintaron unos 18 metros del convoy detenido.