Las autoridades ya elevan a 228 las personas desaparecidas en la zona afectada por el gigantesco incendio que quema desde el jueves el norte de California y se cree que el número puede seguir creciendo. Según información del Departamento de Bomberos del Condado de Butte, el incendio, bautizado como "Camp Fire", además de cobrarse la vida de por lo menos 29 personas y dejar heridos a tres bomberos, ha arrasado ya cerca de 45.000 hectáreas, 6.450 viviendas y 260 comercios. El sheriff del Condado de Butte precisó que los seis últimos cuerpos fueron localizados en la localidad de Paradise.