Un hombre de 31 años, J. M. M., murió la pasada madrugada tras detenerle los Mossos d'Esquadra en Esplugues de Llobregat (Barcelona). El hombre había sido interceptado en una persecución policial por las calles del municipio catalán, en unas peligrosas maniobras que ponían en riesgo a la ciudadanía, según los agentes. Los mossos lograron sacarlo del vehículo y tras detenerlo en la calle falleció de un infarto, según la autopsia.