En Asturias hay entre 20.000 y 30.000 hórreos y buena parte de ellos están en malas condiciones y riesgo de venirse abajo, según Víctor Manuel Suárez, presidente de la Asociación de Amigos del Hórreo Asturiano. "Los hórreos se han convertido en un estorbo. La gente prefiere gastar el dinero en un viaje o en un coche", indica. Y eso que se trata de construcciones "hechas para durar". "Caen porque están abandonados y no reciben el mínimo mantenimiento", añade Suárez. "Un temporal se lleva una teja. El siguiente otra y al cabo de un tiempo se hace necesario cambiar la cubierta, una obra que puede costar 8 o 9.000 euros", asegura. Se está perdiendo un hórreo cada día. Las ayudas para repararlos son bajas. El Principado destinó este año 75.000 euros, con una ayuda máxima de 7.500 euros. Ayuntamientos como Carreño han reservado 15.000. Pero esas ayudas van para los hórreos antiguos, de los siglo XVI y XVII, propuestos como bienes de interés cultural.