Los siete jóvenes, de entre 14 y 20 años, ingresados el sábado en estado muy grave en un hospital de la provincia italiana de Ancona, tras la estampida en una discoteca, están estables y su pronóstico es reservado, informaron ayer los médicos. Mientras continúa temiéndose por la vida de estos jóvenes, la Fiscalía de Ancona sigue investigando las causas del suceso y el comandante provincial del cuerpo de carabineros de esta provincia, Cristian Carrozza, subrayó que se está escuchando a los testigos e investigando a una serie de personas indicadas por los asistentes. "Hablar por ahora de una persona responsable en particular es prematuro", señaló. No obstante, los medios locales han indicado que la Policía está investigando a un joven, residente en Ancona, que según los testigos habría sido quien supuestamente dispersó gas pimienta con un spray en la discoteca.

Los investigadores siguen verificando si el local cumplía con las normativas, después de que el sábado la Fiscalía de Ancona indicara que fueron vendidas unas 1.400 entradas, para una sala con una capacidad de 469 personas. No obstante, la capacidad de todo el local, con varios niveles es de 870 personas.

Uno de los gestores de la discoteca, Marco Cecchini, negó estas afirmaciones y aseguró que "dentro había menos de 800 personas". "No había 1.400 personas como dicen todos. Absolutamente no. En mi opinión no llegaban ni a mil, incluso calculando los que estaban fuera fumando, dentro había menos de 800 personas", afirmó.

Cinco menores, de entre 14 y 16 años, y una mujer de unos 40 años murieron después de que se produjera una estampida en la discoteca "Lanterna azzurra" de la localidad de Corinaldo, en Ancona, momentos antes de que comenzara el concierto de un conocido rapero.

Según varios testigos, la gente comenzó a percibir un olor fuerte ácido dentro de la discoteca, procedente supuestamente de un spray de pimienta que alguien había rociado. El público corrió hacia las salidas de emergencia y en uno de los laterales, ya fuera del local, la barandilla cedió por la aglomeración y provocó una multitudinaria caída en la que hubo víctimas mortales. El suceso dejó además un centenar de heridos, la mayoría leves.