El primer susto que da el fuego tras estrenar el año en Asturias, donde hace tres semanas que no llueve y la sequía se hace notar, parece haberse quedado en eso, en un susto. Los bomberos dieron por extinguidos ayer los dos incendios forestales declarados en el Suroccidente: uno en el parque natural de Somiedo, entre los lagos de Saliencia y la braña de La Mesa, y otro en el monte de Irrondo de Besullo, justo frente a este pueblo de Cangas del Narcea. Además, también se controló otro en el Oriente: en una ladera de Picu l'Arbolín y la llamada Campera, donde hay un repetidor, en Cangas de Onís.

En este último caso, los bomberos del parque cangués estuvieron trabajando hasta las dos de la madrugada de ayer. Los especialistas investigan el origen del fuego, que calcinó varias hectáreas. Una pista sirvió de cortafuegos y evitó que las llamas calcinaran un pinar cercano.

Las buenas noticias llegaron ayer por la mañana a Somiedo. Los bomberos habían trabajado intensamente el lunes para cercar las llamas, que afectaron a monte bajo. No obstante, el Ayuntamiento solicitó el servicio por fuego entre La Mortera y La Magdalena. Bomberos de Grado acudieron a la zona y se les sumaron los de Pola de Somiedo y un helicóptero. El incendio se dio por extinguido poco antes de las cinco y media de la tarde. Se quemaron unas seis hectáreas.

En Irrondo de Besullo también respiran aliviados. El lugar donde se produjo la quema ya no humeaba ayer por la mañana, según pudo comprobar el guarda forestal de la zona. El fuego afectó a monte bajo y matorral, unas cinco hectáreas. En los trabajos estuvieron los bomberos de Tebongo y personal de una cooperativa forestal.