El director de la Guardia Civil, Félix Azón, aseguró ayer que los investigadores esperan poder terminar "en los próximos días" su trabajo por la muerte de Julen, el niño de 2 años localizado sin vida trece días después de caer en un pozo de Totalán (Málaga). En una visita a Málaga para reunirse con los agentes que intervinieron en el rescate del pequeño, Azón señaló que los agentes se están "esforzando para que en días esté terminada la investigación porque creemos que es un tema que toda la sociedad española está esperando el resultado".

"Estamos al mil por mil trabajando para que la investigación termine cuanto antes", manifestó tras agradecer a los guardias civiles que han participado en el rescate toda la labor realizada y destacar toda la coordinación habida en el operativo con efectivos de otros cuerpos.

Los agentes que participaron en el rescate relataron ayer que tuvieron una sensación "agridulce" y "sentimientos encontrados" cuando lograron dar con el pequeño, pero "no con el final que hubiésemos deseado". No obstante, añadieron que "en ningún momento" dejaron de creer que pudiera estar vivo y dieron "más de lo que podíamos para llegar a él lo antes posible". Nicolás Rando, que sacó el cuerpo del pequeño del pozo, calificó la experiencia de "brutal" porque fue "un rescate muy laborioso y complicado".