El fiscal pidió ayer una pena de tres años de prisión para una mujer por supuesta estafa de 7.000 euros a un vecino de Argolibio (Amieva), de 74 años y que estaba prácticamente sordo. La acusada negó que le hubieran engañado y aseguró que la víctima le pidió ayuda para operarse de los oídos y hacer "sus gestiones".

El Ministerio Público acusa a la mujer, residente en Bélgica, de aprovechar las visitas que realizaba a su madre en Argolibio para trabar relación con su vecino, de 74 años, una "persona especialmente vulnerable por carecer de instrucción", a lo que la Fiscalía suma "una sordera total del oído derecho e hipoacusia severa del izquierdo, con una muy mala discriminación auditiva". Una situación determinante, a juicio del fiscal, para que la supuesta víctima desconociera "prácticamente la totalidad de la terminología bancaria y difícilmente pueda comprender por sí mismo la operativa bancaria más básica".

"Si lo quisiese engañar no lo hubiese llevado a operarse. Tengo mi paga en Bélgica, no tenía ninguna intención económica, yo no he tocado sus fondos en los bancos", declaró la procesada, para la que "el hombre es espabilado cuando quiere". La mujer aseguró que el vecino de Amieva tenía contraídas deudas con ella porque le había hecho "gestiones de todas sus cosas".