La desgracia se cruzó en el camino de José Antonio Fernández Aguirre, de 81 años, más conocido como "Pepín de La Reigada", localidad de Candamo en la que vivió toda su vida, hasta su fallecimiento este sábado. Fernández Aguirre se encontraba cazando jabalíes en Sandiche junto a otros miembros de su cuadrilla, cuando "sufrió un mareo, cayó al suelo y se golpeó con una piedra en la cabeza y el pecho", explica su hijo, llorando desconsolado: "No me lo puedo creer, lo tenía a cincuenta metros".

El grupo ya había salido de batida por la mañana, pero habían regresado con las manos vacías y decidieron volver por la tarde. Cuando todos los cazadores ya estaban situados en posición, aproximadamente a las tres de la tarde, se produjeron los hechos. "Nos avisaron por la emisora y rápidamente llamamos al 112. No tenía pulso, y uno de los compañeros que está acostumbrando a hacerlo le intentó reanimar", relata su vástago.

A los quince minutos llegó un auxiliar de enfermería del centro de salud de San Román de Candamo y a continuación la UVI móvil, que no pudo hacer más que certificar el fallecimiento. "Ha sido una desgracia tremenda, cuántas veces te caes en el monte y no pasa nada, pero mira en esta ocasión", llora su hijo.

Fernández Aguirre era un hombre muy conocido en Candamo, algo que se hizo notar ayer en la capilla ardiente, en el tanatorio de Grullos, a la que amigos y conocidos acudieron en masa para darle el último adiós. "Era una persona muy activa, seguía saliendo a cazar todos los sábados", comentan sus allegados.

El fallecido había sido jefe de mantenimiento de Aena en el aeropuerto de Asturias, puesto del que se había retirado hace 16 años. Además, su familia es propietaria de un bar centenario en La Reigada, que en la actualidad gestiona uno de sus dos hijos, hecho que hace que aún sea más popular entre los vecinos de los pueblos cercanos.