La "operación Zebra" contra el blanqueo de dinero de la droga continúa en el Juzgado número 1 de Lugo, del que es titular la magistrada Pilar de Lara, vinculada de Gijón. En la segunda fase de este operativo, la Agencia Tributaria ha desmantelado una red que llegó a blanquear un importe superior a los tres millones de euros mediante inversiones en el sector agroforestal gallego. El cabecilla de esta red secundaria sería Antonio Castro, muy vinculado al "cerebro" de la trama, el ovetense José Casanova Pérez, de 80 años, que habría lavado unos 10 millones de euros a través de un conglomerado de empresas radicadas en diferentes puntos del país, desde Madrid hasta Galicia y también en Asturias, en concreto un conocido negocio de compraventa de vehículos se segunda mano de Granda (Siero).

A Castro lo detuvieron en Villalba (Lugo) cuando regresaba de Madrid en un Mercedes lleno de habitáculos secretos donde escondía unos 70.000 euros. Tras analizar sus propiedades, la Agencia Tributaria intervino 111 hectáreas de terreno entre La Coruña y Lugo, supuestamente adquiridas para la plantación de pinos y eucaliptos con dinero procedente del narcotráfico. La red también realizaba inversiones en negocios del sector funerario y en el de las pólizas de seguros de vida.

Las actuaciones arrancaron en mayo de 2015 con la detención de Castro, al establecer los investigadores vínculos claros entre esta persona y Casanova, detenido un mes antes como supuesto responsable de una gran trama de blanqueo de capitales.

José Casanova fue relacionado en 2014, junto a su compañera sentimental, Natalia Iglesias, con una partida de contrabando de tabaco con su entonces socio José Ramón Barral, exalcalde de Vilanova de Arousa (PP), otro de los imputados. En abril del año 2015 cazaron al ovetense a bordo de su Audi A-6 con tres kilos de heroína, otro kilo de cocaína, 149.000 euros y anotaciones relacionadas con el tráfico de drogas.