Detenida en marzo del pasado año por los Mossos en Vilanova i la Geltrú después de cinco años de fuga, la "narcoabogada" cambadesa Tania Varela se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Pontevedra acusada de un delito de blanqueo de dinero procedente del tráfico de estupefacientes. Varela estaba siendo buscada por la justicia para terminar de cumplir los siete años que le impuso en 2011 la Audiencia Nacional por tráfico de drogas. La abogada fue una de las defensoras del "caso Pípol", en el que fueron juzgados y condenados Emilio Suárez Trashorras y su compinche Antonio Toro Castro por un delito de tráfico de estupefacientes y otro de tenencia y tráfico ilícito de explosivos.

A Tania Varela se la condenó como integrante del grupo que lideraba el narcotraficante David Pérez Lago -hijastro del famoso narcotraficante Laureano Oubiña- y que introdujo 2.000 y 1.700 kilos de cocaína a través de las costas gallegas en 2006. Después acusaría a Pérez Lago de haber matado a su pareja sentimental, el también letrado Alfonso Díaz Moñux. En el juicio celebrado ayer, Varela negó cualquier relación con el tráfico de estupefacientes y marcó distancias respecto a Pérez Lago. Es más, aseguró que nunca llevó causas relacionadas con el narcotráfico puesto que es una actividad "que siempre me produjo rechazo". La abogada rehusó contestar a las preguntas del fiscal, pero insistió en que llevaba casos "al cien por cien civiles" y que "me iba muy bien".