A principios del pasado mes el barrio ovetense de La Corredoria sufrió una serie de atracos que llegaron a preocupar bastante a los vecinos. El colofón fue el asalto, el pasado 5 de febrero, a un estanco. Los autores entraron armados con un cuchillo y un destornillador, y la empleada se vio obligada a entregarles la recaudación, unos 2.000 euros. Agentes del grupo de delincuencia urbana de la Jefatura Superior de Policía detuvieron el miércoles a los dos presuntos autores de este atraco e identificaron a otras dos personas implicadas.

Después del atraco, con el botín en la mano, habían emprendido la huida con la ayuda de una tercera persona que les estaba esperando en el exterior. Se subieron a un vehículo y desaparecieron del lugar a toda velocidad. No contaban con que había un testigo observando la escena, que luego facilitaría tanto la marca como la numeración parcial de la matrícula.

Con estos datos, los agentes llevaron a cabo las investigaciones en colaboración con el grupo I de la Comisaría local de Gijón. Pudieron identificar al propietario del coche, un individuo con numerosos antecedentes policiales. Un dispositivo especial de vigilancia permitió comprobar que este hombre se movía con otros individuos que tenían numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio.

El día de la detención se localizó el vehículo del atraco estacionado en una calle de Gijón y después de una larga vigilancia se procedió a la detención. En el coche llevaban numerosas prendas (sudaderas con capuchas, calcetines...) que utilizaban para cambiarse de ropa una vez cometidos los hechos delictivos. Tras pasar a disposición judicial, quedaron en libertad a la espera de juicio.